El quie tenga oídos para oír, que oiga

MIÉRCOLES DE LA III SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO, FERIA.

2Sam 7,4-17
Sal 88,4-5.27-28.27-28.29-30
Mc 4,1-20

Mc4 1Jesús se puso a enseñar otra vez junto al mar. Acudió un gentío tan enorme, que tuvo que subirse a una barca y, ya en el mar, se sentó; y el gentío se quedó en tierra junto al mar. 2Les enseñaba muchas cosas con parábolas y les decía instruyéndolos: 3«Escuchad: salió el sembrador a sembrar; 4al sembrar, algo cayó al borde del camino, vinieron los pájaros y se lo comieron. 5Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra; como la tierra no era profunda, brotó enseguida; 6pero en cuanto salió el sol, se abrasó y, por falta de raíz, se secó. 7Otra parte cayó entre abrojos; los abrojos crecieron, la ahogaron y no dio grano. 8El resto cayó en tierra buena; nació, creció y dio grano; y la cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno». 9Y añadió: «El que tenga oídos para oír, que oiga». 10Cuando se quedó a solas, los que lo rodeaban y los Doce le preguntaban el sentido de las parábolas. 11Él les dijo: «A vosotros se os ha dado el misterio del reino de Dios; en cambio a los de fuera todo se les presenta en parábolas, 12para que “por más que miren, no vean, por más que oigan, no entiendan, no sea que se conviertan y sean perdonados”». 13Y añadió: «¿No entendéis esta parábola? ¿Pues cómo vais a conocer todas las demás? 14El sembrador siembra la palabra. 15Hay unos que están al borde del camino donde se siembra la palabra; pero en cuanto la escuchan, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos. 16Hay otros que reciben la semilla como terreno pedregoso; son los que al escuchar la palabra enseguida la acogen con alegría, 17pero no tienen raíces, son inconstantes, y cuando viene una dificultad o persecución por la palabra, enseguida sucumben. 18Hay otros que reciben la semilla entre abrojos; estos son los que escuchan la palabra, 19pero los afanes de la vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás los invaden, ahogan la palabra, y se queda estéril. 20Los otros son los que reciben la semilla en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno».

Estos son mi madre y mis hermanos

MARTES DE LA III SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO. SANTO TOMÁS DE AQUINO, PRESBÍTERO Y DOCTOR DE LA IGLESIA, MEMORIA OBLIGATORIA.

2Sam 6,12b-15.17-19
Sal 23,7.8.9.10
Mc 3,31-35

31Llegan su madre y sus hermanos y, desde fuera, lo mandaron llamar. 32La gente que tenía sentada alrededor le dice: «Mira, tu madre y tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan». 33Él les pregunta: «¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?». 34Y mirando a los que estaban sentados alrededor, dice: «Estos son mi madre y mis hermanos. 35El que haga la voluntad de Dios, ese es mi hermano y mi hermana y mi madre».

Todo se les podrá perdonar a los hombres.

LUNES DE LA III SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO. SANTA ÁNGELA DE MÉRICI, VIRGEN, MEMORIA LIBRE.

2Sam 5,1-7,10
Sal 88,20.21a.21b-22.25-26
Mc 3,22-30

22Y los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios». 23Él los invitó a acercarse y les hablaba en parábolas: «¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? 24Un reino dividido internamente no puede subsistir; 25una familia dividida no puede subsistir. 26Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. 27Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa. 28En verdad os digo, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; 29pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre». 30Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo.

Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.

DOMINGO III DEL TIEMPO ORDINARIO, SOLEMNIDAD.

JORNADA Y COLECTA DE LA INFANCIA MISIONERA.

Is 8,23b-9,3
Sal 26,1.4.13-14
1Cor 1,10-13,17
Mt 4,12-23

12Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan se retiró a Galilea. 13Dejando Nazaret se estableció en Cafarnaún, junto al mar, en el territorio de Zabulón y Neftalí, 14para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías: 15«Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles. 16El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló». 17Desde entonces comenzó Jesús a predicar diciendo: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos». 18Paseando junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores. 19Les dijo: «Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres». 20Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. 21Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre, y los llamó. 22Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron. 23Jesús recorría toda Galilea enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.

SÁBADO DE LA II SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO. CONVERSIÓN DE SAN PABLO, APÓSTOL, FIESTA.

Fiesta de la Conversión de San Pablo, apóstol. Viajando hacia Damasco, en actual Siria, cuando aún maquinaba amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, el mismo Jesús glorioso se le reveló en el camino y lo eligió para que, lleno del Espíritu Santo, anunciase el Evangelio de la salvación a los gentiles. Sufrió muchas dificultades a causa del nombre de Cristo.

Hch 22,3-16 o bien Hch 9,1-22
Sal 116,1.2
Mc 16,15-18

15Y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. 16El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado. 17A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, 18cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».

Llamó a los que quiso y se fueron con él.

VIERNES DE LA II SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO. SAN FRANCISCO DE SALES, OBISPO Y DOCTOR DE LA IGLESIA, MEMORIA OBLIGATORIA.

1Sam 24,3-21
Sal 56,2.3-4.6.11
Mc 3,13-19

13Jesús subió al monte, llamó a los que quiso y se fueron con él. 14E instituyó doce para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar, 15y que tuvieran autoridad para expulsar a los demonios: 16Simón, a quien puso el nombre de Pedro, 17Santiago el de Zebedeo, y Juan, el hermano de Santiago, a quienes puso el nombre de Boanerges, es decir, los hijos del trueno, 18Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el de Caná 19y Judas Iscariote, el que lo entregó.

Los espíritus inmundos, cuando lo veían, se postraban ante él y gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios». Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer.

JUEVES DE LA II SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO. SAN ILDEFONSO, OBISPO, MEMORIA OBLIGATORIA.

1Sam 18,6-9;19,1-7
Sal 55,2-3.9-10.11-12.13
Mc 3,7-12

7Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del mar y lo siguió una gran muchedumbre de Galilea. 8Al enterarse de las cosas que hacía, acudía mucha gente de Judea, Jerusalén, Idumea, Transjordania y cercanías de Tiro y Sidón. 9Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una barca, no lo fuera a estrujar el gentío. 10Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo. 11Los espíritus inmundos, cuando lo veían, se postraban ante él y gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios». 12Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer.

¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer lo bueno o lo malo?

MIÉRCOLES DE LA II SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO. SAN VICENTE, DIÁCONO Y MÁRTIR, MEMORIA OBLIGATORIA.

1Sam 17,32-33.37.40-51
Sal 143,1.2.9-10
Mc 3,1-6

3 1Entró otra vez en la sinagoga y había allí un hombre que tenía una mano paralizada. 2Lo estaban observando, para ver si lo curaba en sábado y acusarlo. 3Entonces le dice al hombre que tenía la mano paralizada: «Levántate y ponte ahí en medio». 4Y a ellos les pregunta: «¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer lo bueno o lo malo?, ¿salvarle la vida a un hombre o dejarlo morir?». Ellos callaban. 5Echando en torno una mirada de ira y dolido por la dureza de su corazón, dice al hombre: «Extiende la mano». La extendió y su mano quedó restablecida. 6En cuanto salieron, los fariseos se confabularon con los herodianos para acabar con él.

El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado.

MARTES DE LA II SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO. SANTA INÉS, VIRGEN Y MÁRTIR, MEMORIA OBLIGATORIA.

1Sam 16,1-13
Sal 88,20-21a.21b-22.27-28
Mc 2,23-28

23Sucedió que un sábado atravesaba él un sembrado, y sus discípulos, mientras caminaban, iban arrancando espigas. 24Los fariseos le preguntan: «Mira, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?». 25Él les responde: «¿No habéis leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus hombres se vieron faltos y con hambre, 26cómo entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes de la proposición, que solo está permitido comer a los sacerdotes, y se los dio también a quienes estaban con él?». 27Y les decía: «El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; 28así que el Hijo del hombre es señor también del sábado».

Mientras el esposo está con ellos, no pueden ayunar.

LUNES DE LA II SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO, FERIA. SE PUEDEN CELEBRAR LAS MEMORIAS LIBRES DE SANTOS FRUCTUOSO, OBISPO Y AUGURIO Y EULOGIO, DIÁCONOS, MÁRTIRES, O DE SAN FABIÁN, PAPA Y MÁRTIR, O DE SAN SEBASTIÁN, MÁRTIR.

1Sam 15,16-23
Sal 49,8-9.16b-17.21.23
Mc 2,18-22

18Como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vinieron unos y le preguntaron a Jesús: «Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?». 19Jesús les contesta: «¿Es que pueden ayunar los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Mientras el esposo está con ellos, no pueden ayunar. 20Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán en aquel día. 21Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto —lo nuevo de lo viejo— y deja un roto peor. 22Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos».