Sábado de la XXI semana del tiempo ordinario o Santa María en sábado, memoria libre.
1 Tes 4,9-11
Sal 97
Mt 25,14-30
14«Es como un hombre que, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó al cargo de sus bienes:
15a uno le dejó cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó.
16El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco.
17El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos.
18En cambio, el que recibió uno fue a hacer un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
19Al cabo de mucho tiempo viene el señor de aquellos siervos y se pone a ajustar las cuentas con ellos.
20Se acercó el que
había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
“Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco”.
21Su señor le dijo:
“Bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, te daré un
cargo importante; entra en el gozo de tu señor”.
22Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: “Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos”.
23Su señor le dijo:
“¡Bien, siervo bueno y fiel!; como has sido fiel en lo poco, te daré un
cargo importante; entra en el gozo de tu señor”.
24Se acercó también
el que había recibido un talento y dijo: “Señor, sabía que eres
exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces,
25tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo”.
26El señor le
respondió: “Eres un siervo negligente y holgazán. ¿Con que sabías que
siego donde no siembro y recojo donde no esparzo?
27Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses.
28Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez.
29Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene.
30Y a ese siervo inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes”».