El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado.

MARTES DE LA II SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO. SANTA INÉS, VIRGEN Y MÁRTIR, MEMORIA OBLIGATORIA.

1Sam 16,1-13
Sal 88,20-21a.21b-22.27-28
Mc 2,23-28

23Sucedió que un sábado atravesaba él un sembrado, y sus discípulos, mientras caminaban, iban arrancando espigas. 24Los fariseos le preguntan: «Mira, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?». 25Él les responde: «¿No habéis leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus hombres se vieron faltos y con hambre, 26cómo entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes de la proposición, que solo está permitido comer a los sacerdotes, y se los dio también a quienes estaban con él?». 27Y les decía: «El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; 28así que el Hijo del hombre es señor también del sábado».

21-01 Santa Inés

Santa Inés, virgen y mártir
San Publio de Atenas, obispo y mártir
Santos Fructuoso, Augurio y Eulogio, mártires
San Patroclo, mártir
San Epifanio de Pavia, obispo
San Meinrado, presbítero y eremita
San Zacarías «el Angélico», monje
Beatos Eduardo Stransham y Nicolás Wheeler, presbíteros y mártires
San Albano Roe y beato Tomás Green, presbíteros y mártires
Beata Josefa María de santa Inés, virgen
Beatos Juan Bautista Turpín du Comier y trece compañeros, presbíteros y mártires
San Juan Yi Yun-il, catequista mártir

El esposo está con ellos

Lunes de la II semana del tiempo ordinario, santa Inés, virgen y mártir, memoria obligatoria.

Mc 2,18-22

18 Como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vinieron unos y le preguntaron a Jesús: «Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?». 19 Jesús les contesta: «¿Es que pueden ayunar los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Mientras el esposo está con ellos, no pueden ayunar. 20 Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán en aquel día. 21 Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto —lo nuevo de lo viejo— y deja un roto peor. 22 Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos».