28-01 Santo Tomás de Aquino

Santo Tomás de Aquino, presbítero y doctor de la Iglesia
San Juan de Réome, abad
San Jacobo de Palestina, eremita
San Julián de Cuenca, obispo
Beato Bartolomé Aiutamicristo, religioso
Beato Julián Maunoir, religioso presbítero
Santos Agata Lin Zhao, Jerónimo Lu Tingmei y Lorenzo Wang Bing, catequistas mártires
San José Freinademetz, presbítero
Beato Moisés Tovini, presbítero
Beata María Luisa Montesinos Orduña, virgen y mártir
Beata Olimpia Bidà, virgen y mártirBeato Carlomagno, emperador

Estos son mi madre y mis hermanos

MARTES DE LA III SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO. SANTO TOMÁS DE AQUINO, PRESBÍTERO Y DOCTOR DE LA IGLESIA, MEMORIA OBLIGATORIA.

2Sam 6,12b-15.17-19
Sal 23,7.8.9.10
Mc 3,31-35

31Llegan su madre y sus hermanos y, desde fuera, lo mandaron llamar. 32La gente que tenía sentada alrededor le dice: «Mira, tu madre y tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan». 33Él les pregunta: «¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?». 34Y mirando a los que estaban sentados alrededor, dice: «Estos son mi madre y mis hermanos. 35El que haga la voluntad de Dios, ese es mi hermano y mi hermana y mi madre».

Satanás está perdido

Lunes de la III semana del tiempo ordinario, santo Tomás de Aquino, presbítero y doctor de la Iglesia, memoria obligatoria.

Mc 3,22-30

22 Y los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los de-monios con el poder del jefe de los demonios». 23 Él los invitó a acercarse y les hablaba en parábolas: «¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? 24 Un reino dividido internamente no puede subsistir; 25 una familia dividida no puede subsistir. 26 Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. 27 Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa.

28 En verdad os digo, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; 29 pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre». 30 Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo.