Todos os odiarán a causa de mi nombre, pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.

Miércoles de la XXXIV semana del tiempo ordinario, feria.

Dan 5,1-6.13-14.16-17.23-28
Salmo: Dan 3,62-67
Lc 21,12-19

12Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. 13Esto os servirá de ocasión para dar testimonio. 14Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, 15porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. 16Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, 17y todos os odiarán a causa de mi nombre. 18Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; 19con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.

26-11 San Humilde Pirozzo

San Siricio, papa
San Alipio, diácono y monje
San Conrado de Constanza, obispo
San Nicón «Metanoeite», monje
San Belino de Padua, obispo y mártir
Beato Poncio de Faucigny, religioso
San Silvestre Gozzolini, abad y fundador
Beata Delfina, viuda
Beatos Hugo Taylor y Marmaduco Bowes, mártires
San Humilde Pirozzo, religioso
San Leonardo de Porto Maurizio, religioso presbítero
Santos Tomás Dinh Viet Du y Domingo Nguyen Van Xuyên, presbíteros y mártires
Beata Cayetana Sterni, viuda y fundadora
Beato Santiago Alberione, presbítero y fundador

No quedará piedra sobre piedra.

Martes de la XXXIV semana del tiempo ordinario, feria.

Dan 2,31-45
Salmo: Dan 3,57-61
Lc 21,5-11

5Y como algunos hablaban del templo, de lo bellamente adornado que estaba con piedra de calidad y exvotos, Jesús les dijo: 6«Esto que contempláis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida». 7Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?». 8Él dijo: «Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos. 9Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida». 10Entonces les decía: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, 11habrá grandes terremotos, y en diversos países, hambres y pestes. Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos en el cielo.

25-11 Santa Catalina de Alejandría

Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir
San Mercurio, mártir
San Moisés, presbítero y mártir
San Pedro de Alejandría y compañeros, mártires
San Márculo de Numidia, obispo y mártir
San Maurino, mártir
Beata Beatriz de Ornacieux, virgen
Beata Isabel Achler «la buena», virgen y reclusa
San Pedro Yi Ho-yong, catequista mártir
Beatos Jacinto Serrano López y Santiago Meseguer Burillo, religiosos mártires

Vio una viuda pobre que echaba dos monedillas.

Lunes de la XXXIV semana del tiempo ordinario, feria o santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir, memoria libre.

Dan 1,1-6.8-20
Salmo: Dan 3,52-56
Lc 21,1-4

21 1Alzando los ojos, vio a unos ricos que echaban donativos en el tesoro del templo; 2vio también una viuda pobre que echaba dos monedillas, 3y dijo: «En verdad os digo que esa pobre viuda ha echado más que todos, 4porque todos esos han contribuido a los donativos con lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».

Señor, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.

Domingo de la XXXIV semana o última del tiempo ordinario. Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.

2 Sam 5,1-3
Sal 121
Col 1,12-20
Lc 23,35-43

35El pueblo estaba mirando, pero los magistrados le hacían muecas diciendo: «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido». 36Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre, 37diciendo: «Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo». 38Había también por encima de él un letrero: «Este es el rey de los judíos». 39Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo: «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros». 40Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía: «¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? 41Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos; en cambio, este no ha hecho nada malo». 42Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino». 43Jesús le dijo: «En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso».

24-11 San Andrés Dung-Lac

Santos Andrés Dung Lac y 116 compañeros, mártires
San Crisógono, mártir
Santa Firmina, mártir
San Protasio de Milán, obispo
San Romano de Blaye, presbítero
San Porciano, abad
San Colmano de Cloyne, obispo
Santas Flora y María, vírgenes y mártires
San Alberto de Lovaina, obispo y mártir
Beato Balsamo, abad
Santos Pedro Dumoulin-Borie, Pedro Vo Dang Khoa y Vicente Ngyen Tho Diem, mártires
Beata María Ana Sala, virgen
Beatas Nicetas de Santa Prudencia Plaja Xifra y once compañeras, vírgenes y mártires
Beato Félix Alonso Muñiz, presbítero y mártir

23-11 San Clemente I

San Columbano de Luxeuil y de Bobbio, abad
San Clemente I Romano, papa mártir
Santa Felicidad, mártir
Santa Mustiola, mártir
San Sisinio de Cícico, obispo y mártir
San Clemente de Metz, obispo
Santa Lucrecia de Mérida, mártir
San Anfiloquio de Iconio, obispo
San Severino de París, recluso
San Gregorio de Agrigento, obispo
San Trudón, presbítero
Beata Margarita de Saboya, viuda y fundadora
Santa Cecilia Yu So-sa, mártir
Beato Miguel Agustín Pro, presbítero y mártir
Beata María Cecilia Cendoya y Araquistain, virgen y mártir
Beato Alexandre de Barcelona, presbítero y mártir
Beata Enriqueta Alfieri, virgen

No es Dios de muertos, sino de vivos.

Sábado de la XXXIII semana del tiempo ordinario o Santa María en sábado, memoria libre o san Clemente I, papa y mártir, memoria libre o san Columbano, abad, memoria libre.

1 Mac 6,1-13
Sal 9
Lc 20,27-40

27Se acercaron algunos saduceos, los que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron: 28«Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero sin hijos, que tome la mujer como esposa y dé descendencia a su hermano”. 29Pues bien, había siete hermanos; el primero se casó y murió sin hijos. 30El segundo 31y el tercero se casaron con ella, y así los siete, y murieron todos sin dejar hijos. 32Por último, también murió la mujer. 33Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete la tuvieron como mujer». 34Jesús les dijo: «En este mundo los hombres se casan y las mujeres toman esposo, 35pero los que sean juzgados dignos de tomar parte en el mundo futuro y en la resurrección de entre los muertos no se casarán ni ellas serán dadas en matrimonio. 36Pues ya no pueden morir, ya que son como ángeles; y son hijos de Dios, porque son hijos de la resurrección. 37Y que los muertos resucitan, lo indicó el mismo Moisés en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor: “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob”. 38No es Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están vivos». 39Intervinieron unos escribas: «Bien dicho, Maestro». 40Y ya no se atrevían a hacerle más preguntas.

22-11 Santa Cecilia de Roma

Santa Cecilia, virgen y mártir
Santos Filemón y Apia, santos del NT
San Ananías, mártir
San Benigno de Milán, obispo
San Pragmacio de Autún, obispo
Beatos Salvador Lillo, Juan, y seis compañeros, mártires
Beato Tomás Reggio, obispo
San Pedro Esqueda Ramírez, presbítero y mártir
Beatos Elías Torrijo Sánchez y Bertrán Lahoz Moliner, religiosos mártires
Beato Ferrán María Llovera Puigsech, presbítero y mártir
Beata Anna Kolesárová, mártir