Jueves de la XIX semana del tiempo ordinario. Solmnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María.
Misa de la vigilia
1 Crón 15,3-4.15-16;16,1-2
Sal 131
1 Cor 15,54-57
Lc 11,27-28
27Mientras él hablaba estas cosas, aconteció que una mujer de entre el gentío, levantando la voz, le dijo: «Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron». 28Pero él dijo: «Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen».
Misa del día de la solemnidad
Ap 11,19a;12,1-6a.10ab
Sal 44
1 Cor 15,20-27a
Lc 1,39-56
39En aquellos mismos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá;
40entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
41Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo
42y, levantando la voz, exclamó: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
43¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
44Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
45Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».
46María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor,
47se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
48porque ha mirado la humildad de su esclava. | Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
49porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí: | su nombre es santo,
50y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
51Él hace proezas con su brazo: | dispersa a los soberbios de corazón,
52derriba del trono a los poderosos | y enaltece a los humildes,
53a los hambrientos los colma de bienes | y a los ricos los despide vacíos.
54Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia
55—como lo había prometido a nuestros padres— | en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».
56María se quedó con ella unos tres meses y volvió a su casa.