En la casa de mi Padre hay muchas moradas

Conmemoración de todos los fieles difuntos.

Lm 3,17-26
Sal 129,1-2.3-4ab.4c-6.7-8
Rm 6,3-9
Jn 14,1-6: En la casa de mi Padre hay muchas estancias.

141No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. 2En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. 3Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. 4Y adonde yo voy, ya sabéis el camino». 5Tomás le dice: «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?». 6Jesús le responde: «Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.