Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la mejor parte.

Martes de la XXVII semana del tiempo ordinario.

Jon 3,1-10
Sal 139
Lc 10,38-42

38Yendo ellos de camino, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. 39Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra. 40Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que, acercándose, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano». 41Respondiendo, le dijo el Señor: «Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; 42solo una es necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».

Mi objetivo es que mi fe siga creciendo

Hoja parroquial, número 53. Septiembre 2019. Rincón social.

Desde El Carpio, donde nació, a San Sebastián o Almadén, María Sainz Mora, ha trazado una vida pegada a la Iglesia, su refugio y destino permanente. Era muy pequeña cuando rezaba el rosario para su parroquia y ahora, tras diecisiete años vinculada a San Andrés, no ha dejado de servir a su comunidad en múltiples tareas: es la persona que inicia los cantos en la misa dominical de familia, la que ha impartido catequesis durante años y la que está cerca y arropa a muchos de nuestros mayores.
En plena madurez espiritual, María reconoce que su “objetivo es que mi fe siga creciendo” y reconoce que para eso “mi cursillo de cristiandad ha sido una gran experiencia, de las mejores de mi vida”. Así, explica que aunque su cercanía a Dios ha sido una constante, desde su estancia en la casa de San Pablo “noto la presencia del Señor y cuando pido su ayuda tengo la certeza de que Él soluciona mis problemas…así lo sé, porque lo siento”, asegura rotundamente. Para ella el tesoro de la fe no tiene medida y sostiene que “mi fe se potenció mucho durante su cursillo, desde entonces siento a Dios más cercano”. A raíz del cursillo aumentó su confianza en Él porque “el Señor siempre hace las cosas por un bien para nosotros; el Señor te capacita”.
Su gratitud hacia Dios se transforma en su debilidad hacia los mayores y los niños, de hecho terminó estudios de Magisterio, aunque nunca llegó a ejercer como profesora por la movilidad laboral de su marido, con el que fundó una familia junto a sus dos hijos hace treinta y ocho años. A ellos ha dedicado toda su capacidad pedagógica para hacerle entender el misterio del amor de Dios, algo que sus hijos les han devuelto siendo jóvenes con sólidos valores. Los ancianos están muy presentes en su vida porque su indefensión los convierte para ella en seres especiales a los que se desvive por ayudar, a veces, ofreciendo su compañía y acompañamiento a los más mayores de nuestra comunidad.
En San Andrés ha encontrado una parroquia donde se siente “como en casa” y desde aquí es capaz de transmitir su agradecimiento a Dios por todo lo vivido. María es capaz de dar gracias en la adversidad y también en el esplendor de un paisaje marino durante sus vacaciones, donde ve la mano del creador. En esta comunicación constante con Dios, María pide “desde que pongo los pies en el suelo” que le ayude a no pecar y como respuesta encuentra “paz” porque, según explica, “solo me van las cosas bien cuando estoy cerca de Jesucristo”. En sus oraciones siempre tiene presente a los enfermos y como penitencia ofrece cada Domingo de Ramos el procesionar vestida de mantilla tras la Virgen de la Esperanza, una experiencia que visualiza todo el año y que entiende como un ofrecimiento basado en la gratitud .
A sus personas más queridas sabe transmitir cada día “la felicidad y paz” que ella experimenta en su relación con Dios y busca maneras de atraer a la fe a quienes no han conocido todavía a Jesús. En medio de cada eucaristía o en los momentos de adoración al Santísimo reconoce la capacidad del amor de Dios al transformar situaciones cotidianas.

07-10 Nuestra Señora del Rosario

Nuestra Señora, la Virgen del Rosario
San Marcelo, mártir
Santa Justina, virgen y mártir
Santos Sergio y Baco, mártires
San Marcos, papa
San Augusto, abad y presbítero
San Paladio de Saintes, obispo
Beato Martín Cid, abad
Beatos Adrián Takahashi Mondo y compañeros, mártires
Beato Juan Hunot, presbítero y mártir
Beato José Toniolo, laico
Beatos Ángel Cuartas Cristóbal y cinco compañeros, seminaristas y mártires
Beato José Llosá Balaguer, religioso y mártir
Beata Clara Badano, laica

¿Quién es mi prójimo?

Lunes de la XXVII semana del tiempo ordinario. Bienaventurada Virgen María del Rosario, memoria obligatoria.

Jon 1,1-2,1.11
Salmo: Jon 2,3-8
Lc 10,25-37

25En esto se levantó un maestro de la ley y le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?». 26Él le dijo: «¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?». 27Él respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza y con toda tu mente. Y a tu prójimo como a ti mismo». 28Él le dijo: «Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida». 29Pero el maestro de la ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?». 30Respondió Jesús diciendo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. 31Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. 32Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. 33Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba él y, al verlo, se compadeció, 34y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. 35Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y le dijo: “Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando vuelva”. 36¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos?». 37Él dijo: «El que practicó la misericordia con él». Jesús le dijo: «Anda y haz tú lo mismo».

¡Si tuvierais fe!

Domingo de la XXVII semana del tiempo ordinario.

Hab 1,2-3;2,2-4
Sal 94
2 Tim 1,6-8.13-14
Lc 17,5-10

5Los apóstoles le dijeron al Señor: «Auméntanos la fe». 6El Señor dijo: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y os obedecería. 7¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: “Enseguida, ven y ponte a la mesa”? 8¿No le diréis más bien: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”? 9¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? 10Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: “Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».

06-10 San Bruno de Colonia

San Bruno, abad y fundador
San Ságar de Laodicea, obispo y mártir
Santa Fe, mártir
San Renato de Sorrento, obispo
San Román de Auxerre, obispo
Beato Magno de Venecia, obispo
San Ywio, monje
San Pardulfo, abad
San Juan Xenos, monje
San Adalberón de Würzburg, monje y obispo
San Artaldo de Belley, monje y obispo
Beatos Juan Hashimoto, Tecla, Luisa, Marta y 48 compañeros, mártires
Santa María Francisca de las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo, virgen
Beato Francisco Hunot, presbítero y mártir
Beata María Rosa Durocher, virgen y fundadora
San Francisco Tran Van Trung, mártir
Beato Isidoro de San José de Loor, religioso

05-10 Santa María Faustina Kowalska

Santos Mártires de Tréveris, mártires
Santa Caritina, mártir
Santa Mamlaca, virgen y mártir
San Apolinar de Valence, obispo
Santos Mauro y Plácido, monjes
San Jerónimo de Nevers, obispo
San Meinulfo, diácono
San Froilán de León, eremita y obispo
San Atilano de Zamora, monje y obispo
Beato Pedro de Imola, religioso
Santa Flora, virgen
Beato Santos, monje
Beato Raimundo delle Vigne, religioso presbítero
Beato Mateo Carreri, religioso presbítero
Beatos Guillermo Hartley, Juan Hewett y Roberto Sutton, mártires
Santa Ana Schäffer, virgen
Beato Bartolomé Longo, fundador
San Tranquilino Ubiarco Robles, presbítero y mártir
Beato Rafael Alcocer Martínez, presbítero y mártir
Santa María Faustina Kowalska, virgen
Beato Mariano Skrzypczak, presbítero y mártir
Beato Alberto Marvelli, laico

Todo el que pide recibe

Sábado de la XXVI semana del tiempo ordinario. Témporas de acción de gracias y de petición, feria mayor.

Dt 8,7-18
Salmo 1 Crón 29,10-12
2 Cor 5,17-21
Mt 7,7-11

7Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; 8porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. 9Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; 10y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? 11Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!

Quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado

Viernes de la XXVI semana del tiempo ordinario. San Francisco de Asís, memoria obligatoria.

Bar 1,15-22
Sal 78
Lc 10,13-16

13¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Pues si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en la ceniza. 14Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. 15Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo. 16Quien a vosotros escucha, a mí me escucha; quien a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado».