Descansará sobre ellos vuestra paz

Jueves de la XXVI semana del tiempo ordinario. San Francisco de Borja, presbítero, memoria libre.

Neh 8,1-4a.5-6.7b-12
Sal 18
Lc 10,1-12

10 1Después de esto, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó delante de él, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. 2Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. 3¡Poneos en camino! Mirad que os envío como corderos en medio de lobos. 4No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias; y no saludéis a nadie por el camino. 5Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa”. 6Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. 7Quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo de lo que tengan: porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa en casa. 8Si entráis en una ciudad y os reciben, comed lo que os pongan, 9curad a los enfermos que haya en ella, y decidles: “El reino de Dios ha llegado a vosotros”. 10Pero si entráis en una ciudad y no os reciben, saliendo a sus plazas, decid: 11“Hasta el polvo de vuestra ciudad, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que el reino de Dios ha llegado”. 12Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para esa ciudad.

03-10 San Francisco de Borja

San Francisco de Borja, religioso presbítero
San Dionisio Areopagita, santo del NT
Santa Cándida, mártir
Santos Fausto, mártir, y compañeros, confesores
San Hesiquio, monje
San Maximiano de Bagai, obispo y confesor
San Cipriano de Toulon, obispo
Santos Ewaldo el Negro y Ewaldo el Blanco, presbíteros y mártires
Beato Uto u Otón, abad
San Gerardo de Brogne, abad
Beato Adelgoto de Chur, obispo
Santos Ambrosio Francisco Ferro y compañeros, mártires
Beato Crescencio García Pobo, presbítero y mártir
Beato Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, obispo y mártir

02-09 Santos Ángeles Custodios o de la Guarda

Santos Ángeles Custodios
San Eleuterio de Nicomedia, mártir
San Saturio, eremita
Santos Leodegario y Gerino, mártires
San Beregiso, abad
San Ursicino de Chur, abad y obispo
San Teófilo, monje
Beatos Luis Yakichi y Lucía, Andrés y Francisco, mártires
Beato Jorge Edmundo René, presbítero y mártir
Santa Juana Emilia de Villeneuve, virgen y fundadora
Beato Antonio Chevrier, presbítero y fundador
Beato Juan Beyzym, presbítero
Beatos Francisco Carceller Galindo e Isidoro Bover Oliver, presbíteros y mártires
Beatos Elías y Juan Bautista Carbonell Mollá, presbíteros y mártires
Beata María Guadalupe Ricart Olmos, religiosa mártir
Beata María Antonina Kratochwil, virgen y mártir
Beato Szilárd István Bogdánffy, obispo y mártir

Sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial

Miércoles de la XXVI semana del tiempo ordinario. Santos Ángeles Custodios, memoria obligatoria.

Neh 2,1-8
Sal 136
Mt 18,1-5.10

18 1En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?». 2Él llamó a un niño, lo puso en medio 3y dijo: «En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 4Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos. 5El que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge a mí. 10Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial.

01-10 Santa Teresa del Niño Jesús

Santa Teresa del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia
San Piatón, presbítero y mártir
Santos Verísimo, Máxima y Julia, mártires
San Romano «Mélodos», diácono
San Nicecio de Tréveris, obispo y confesor
San Bavón, monje
San Wasnulfo, monje
San Geraldo Edwards, y beatos compañeros, mártires
Beatos Rodolfo Crockett y Eduardo James, presbíteros y mártires
Beato Juan Robinson, presbítero y mártir
Beatos Gaspar Hikojiro y Andrés Yoshida, mártires
Beato Juan de Palafox Mendoza, obispo
Beato Luis María Monti, fundador
Beata Cecilia Eusepi, laica
Beata Florencia Caerols Martínez, virgen y mártir
Beato Álvaro Sanjuán Canet, presbítero y mártir
Beato Antonio Rewera, presbítero y mártir

Tomó la decisión de ir a Jerusalén

Martes de la XXVI semana del tiempo ordinario. Santa Teresa del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia, memoria obligatoria.

Zac 8,20-23
Sal 86
Lc 9,51-56

51Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. 52Y envió mensajeros delante de él. Puestos en camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. 53Pero no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén. 54Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron: «Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos?». 55Él se volvió y los regañó. 56Y se encaminaron hacia otra aldea.

La Virgen de nuestro «sí»

Hoja parroquial, número 53. Septiembre 2019. Rincón del Papa.

LA VIRGEN DE NUESTRO “SÍ”, Papa Francisco, Panamá JMJ enero 2019
“(Discurso a los jóvenes, 24 enero 2019)… María se animó a decir “sí”. Se animó a darle vida al sueño de Dios… ¿Nos animamos a decirle al ángel, como María: he aquí los siervos del Señor, hágase? No contesten acá, cada uno conteste en su corazón. Hay preguntas que solo se contestan en silencio.”
¿Qué es el silencio?¿La ausencia de sonido? No, es donde resuena el eco de la Palabra. Donde la reflexionamos.
“(Vía Crucis con los jóvenes, 25 de enero de 2019) Hay una certeza que llena de esperanza este Camino de la Cruz: Jesús lo recorrió con Amor. Y también lo vivió la Virgen Gloriosa, la que desde el comienzo de la Iglesia ha querido sostener con su ternura el camino de la evangelización…
¿Nos animamos a permanecer al pie de la cruz como María?
Contemplamos a María, mujer fuerte. De ella queremos aprender a estar de pie al lado de la cruz. Con su misma decisión y valentía, sin evasiones ni espejismos. Ella supo acompañar el dolor de su Hijo, tu Hijo, Padre, sostenerlo en la mirada, cobijarlo con el corazón. Dolor que sufrió, pero no la resignó. Fue la mujer fuerte del “sí”, que sostiene y acompaña, cobija y abraza. Ella es la gran custodia de la esperanza.
De María aprendemos a decir “sí” al aguante recio y constante de tantas madres, padres, abuelos que no dejan de sostener y acompañar a sus hijos y nietos cuando “están en la mala”.
Padre, como María queremos ser Iglesia, la Iglesia que propicie una cultura que sepa acoger, proteger, promover e integrar; que no estigmatice y menos generalice en la más absurda e irresponsable condena de identificar a todo emigrante como portador del mal social.
Padre, como María queremos aprender a estar. Enséñanos Señor a estar al pie de la cruz, al pie de las cruces; despierta … nuestros ojos, nuestro corazón; rescátanos de la parálisis y de la confusión, del miedo y de la desesperación. Padre, enséñanos a decir: Aquí estoy junto a tu Hijo, junto a María y junto a tantos discípulos amados que quieren hospedar tu Reino en el corazón. Amén. “
“(Vigilia con los jóvenes, 26 enero 2019) … Él siempre nos primerea, es primero. Y así sorprendió a María y la invitó a formar parte de esta historia de Amor. Sin lugar a dudas la joven de Nazaret no salía en las “redes sociales” de la época, ella no era una “influencer”, pero sin quererlo ni buscarlo se volvió la mujer que más influenció en la historia. Y le podemos decir con confianza de hijos: María, la “influencer” de Dios. Con pocas palabras se animó a decir “sí” y ¡a confiar en el amor! , ¡a confiar en las promesas de Dios!, que es la única fuerza capaz de renovar, de hacer nuevas todas las cosas…
Siempre llama la atención la fuerza del “sí” de María, Joven. La fuerza de ese «hágase» que le dijo al ángel. Fue una cosa distinta a una aceptación pasiva o resignada. Fue algo distinto a un “sí” como diciendo: bueno, vamos a probar a ver qué pasa. María no conocía esa expresión: vamos a ver qué pasa. Era decidida, supo de qué se trataba y dijo “sí”, ¡sin vueltas! Fue algo más, fue algo distinto. Fue el “sí” de quien quiere comprometerse y el que quiere arriesgar, de quien quiere apostarlo todo, sin más seguridad que la certeza de saber que era portadora de una promesa…
María tendría, sin dudas, una misión difícil, pero las dificultades no eran una razón para decir “no”. Seguro que tendría complicaciones, pero no serían las mismas complicaciones que se producen cuando la cobardía nos paraliza por no tener todo claro o asegurado de antemano. ¡María no compró un seguro de vida! ¡María se jugó y por eso es fuerte, por eso es una influencer, es la influencer de Dios! El “sí” y las ganas de servir fueron más fuertes que las dudas y las dificultades.
Decir “sí” como María a esta historia de amor es decir “sí” a ser instrumentos para construir, en nuestros barrios, comunidades eclesiales capaces de callejear la ciudad, abrazar y tejer nuevas relaciones.”
Decir “Sí” a nuestra vocación, a nuestra llamada, es comprometerse, fiarse como María del Señor y poner nuestro empeño, contando con Su Gracia, para crear en cada momento lo que nos comprometimos a realizar en un momento determinado.
En este inicio de curso, sigamos diciendo “sí” a estar en camino, con nuestra familia, con nuestra comunidad, con nuestra diócesis, con la Iglesia, a pesar de las cruces que podamos tener y encontrarnos. Ofreciéndolo todo para favorecer y crear encuentro entre nosotros.
Para que de ese encuentro brote unidad, la unidad, “Para que sean uno como nosotros”, y siendo uno, sintiéndonos uno, nos amemos unos a otros como Él nos ha amado.

Adaptado de un resumen del Padre Juan Esquerda

El más pequeño de vosotros es el más importante.

Lunes de la XXVI semana del tiempo ordinario. San Jerónimo, presbítero y doctor de la Iglesia, memoria obligatoria.

Zac 8,1-8
Sal 101
Lc 9,46-50

46Se suscitó entre ellos una discusión sobre quién sería el más importante. 47Entonces Jesús, conociendo los pensamientos de sus corazones, tomó de la mano a un niño, lo puso a su lado 48y les dijo: «El que acoge a este niño en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, acoge al que me ha enviado. Pues el más pequeño de vosotros es el más importante». 49Entonces Juan tomó la palabra y dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo hemos prohibido, porque no anda con nosotros». 50Jesús le respondió: «No se lo impidáis: el que no está contra vosotros, está a favor vuestro».

30-09 San Jerónimo

San Jerónimo, presbítero y doctor de la Iglesia
San Antonino de Piacenza, mártir
Santos Urso y Víctor, mártires
San Gregorio el Iluminador, eremita y obispo
Santa Eusebia, virgen
San Honorio de Canterbury, monje y obispo
San Simón de Crèpy, eremita
San Amado de Nusco, obispo
San Ismidón de Die, obispo
Beata Felicia Meda, abadesa
San Francisco de Borja, religioso presbítero
Beato Juan Nicolás Cordier, presbítero y mártir
Beato Federico Albert, presbítero y fundador
Santa Teresa del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia

29-09 Santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael

Santos Miguel, Gabriel y Rafael, arcángeles. En nuestra diócesis la celebración de San Rafael se traslada al 24 de octubre.
San Eutiquio, obispo y mártir
Santas Rípsimes, Gayana y compañeras, mártires
San Fraterno de Auxerre, obispo
San Quiríaco, eremita
San Liudwino de Tréveris, obispo
San Adelrico, presbítero y eremita
San Mauricio, abad
Beato Juan de Montmirail, monje
Beato Carlos de Blois, laico
Beato Nicolás de Furca Palena, monje y presbítero
San Juan de Dukla, religioso presbítero
Santos Miguel Aozaraza, Guillermo Courtet, Vicente Shiwozuka, Lázaro de Kyoto y Lorenzo Ruiz, mártires
San Renato Goupil, mártir
Beato Jaime Mestre Iborra, presbítero y mártir
Beatos Pablo Bori Puig y Vicente Sales Genovés, mártires
Beato Darío Hernández Morató, presbítero y mártir
Beato Francisco de Paula Castelló i Aleu, mártir