11-10 Santa María Soledad Torres Acosta

Santa María Soledad Torres Acosta, virgen y fundadora
San Juan XXIII, papa
San Felipe el diácono, santo del NT
Santos Táraco, Probo y Andrónico, mártires
Santos Nicasio, Quirino, Scubícolo y Piencia, mártires
San Santino de Verdún, obispo
San Sármata, abad y mártir
San Fermín de Uzés, obispo
San Cánico, abad
San Anastasio el apocrisiario, presbítero
San Gumaro, laico
San Bruno de Colonia, obispo
San Gaudencio de Gniezno, obispo
San Meinardo de Üxkül, obispo
Beato Jacobo de Ulm Griesinger, religioso
San Alejandro Sauli, religioso y obispo
San Pedro Le Tuy, presbítero y mártir
Beato Ángel Ramos Velázquez, religioso y mártir

Si yo echo los demonios con el dedo de Dios, es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.

Viernes de la XXVII semana del tiempo ordinario. Santa María Torres Acosta, virgen, memoria libre, o san Juan XXIII, papa, memoria libre.

Jl 1,13-15:2,1-2
Sal 9
Lc 11,15-26

15Pero algunos de ellos dijeron: «Por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios, echa los demonios». 16Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo. 17Él, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo va a la ruina y cae casa sobre casa. 18Si, pues, también Satanás se ha dividido contra sí mismo, ¿cómo se mantendrá su reino? Pues vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú. 19Pero, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. 20Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros. 21Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros, 22pero, cuando otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte su botín. 23El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama. 24Cuando el espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por lugares áridos, buscando un sitio para descansar, y, al no encontrarlo, dice: “Volveré a mi casa de donde salí”. 25Al volver se la encuentra barrida y arreglada. 26Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí. Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio».

10-10 Santo Tomás de Villanueva

Santo Tomás de Villanueva, religioso y obispo
San Pinito de Cnosos, obispo
Santos Eulampio y Eulampia, mártires
Santos Gereón y compañeros, mártires
Santos Víctor y Maloso, mártires
Santos Casio y Florentino, mártires
San Claro de Nantes, obispo
San Cerbonio de Populonia, obispo
Santa Tanca, virgen y mártir
San Paulino de York, abad y obispo
Santa Telquilde, abadesa
Santos Daniel, Samuel, Ángel, León, Nicolás, Hugolino y Domno, mártires
San Juan de Bridlington, religioso presbítero
San Daniel Comboni, obispo y fundador
Beata Ángela María Truszkowska, virgen y fundadora
Beata María de los Desposorios Irigoyen Echegaray, virgen
Beato León Wetmanski, obispo y mártir
Beato Eduardo Detkens, mártir

Pedid y se os dará.

Jueves de la XXVII semana del tiempo ordinario. Santo Tomás de Villanueva, obispo, memoria libre.

Mal 3,13-20a
Sal 1
Lc 11,5-13

5Y les dijo: «Suponed que alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche y le dice: “Amigo, préstame tres panes, 6pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle”; 7y, desde dentro, aquel le responde: “No me molestes; la puerta ya está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos”; 8os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. 9Pues yo os digo a vosotros: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; 10porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama se le abre. 11¿Qué padre entre vosotros, si su hijo le pide un pez, le dará una serpiente en lugar del pez? 12¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? 13Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden?».

09-10 San Abrahán

San Dionisio de París y compañeros, mártires
San Juan Leonardi, presbítero y fundador
San Abrahán, santo del AT
Santos Diodoro, Diomedes y Dídimo, mártires
San Domino, mártir
Santa Publia, monja
San Sabino, eremita
San Domnino, eremita
San Gisleno, monje
San Deusdedit, abad y confesor
San Guntero, eremita
San Bernardo de Rodez, abad
San Luis Bertrán, religioso presbítero
Santos Inocencio de la Inmaculada Canoura Arnau, y ocho compañeros, mártiresSanta Sara, Santa del AT

Señor, enséñanos a orar.

Miércoles de la XXVII semana del tiempo ordinario. Santos Dionisio, obispo y compañeros, mártires, memoria libre, o san Juan Leonardi, presbítero, memoria libre.

Jon 4,1-11
Sal 85
Lc 11,1-4

11 1Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos». 2Él les dijo: «Cuando oréis, decid: “Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, 3danos cada día nuestro pan cotidiano, 4perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación”».

Marta lo recibió en su casa. María ha escogido la mejor parte.

Martes de la XXVII semana del tiempo ordinario.

Jon 3,1-10
Sal 139
Lc 10,38-42

38Yendo ellos de camino, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. 39Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor, escuchaba su palabra. 40Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que, acercándose, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que me eche una mano». 41Respondiendo, le dijo el Señor: «Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; 42solo una es necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».

Mi objetivo es que mi fe siga creciendo

Hoja parroquial, número 53. Septiembre 2019. Rincón social.

Desde El Carpio, donde nació, a San Sebastián o Almadén, María Sainz Mora, ha trazado una vida pegada a la Iglesia, su refugio y destino permanente. Era muy pequeña cuando rezaba el rosario para su parroquia y ahora, tras diecisiete años vinculada a San Andrés, no ha dejado de servir a su comunidad en múltiples tareas: es la persona que inicia los cantos en la misa dominical de familia, la que ha impartido catequesis durante años y la que está cerca y arropa a muchos de nuestros mayores.
En plena madurez espiritual, María reconoce que su “objetivo es que mi fe siga creciendo” y reconoce que para eso “mi cursillo de cristiandad ha sido una gran experiencia, de las mejores de mi vida”. Así, explica que aunque su cercanía a Dios ha sido una constante, desde su estancia en la casa de San Pablo “noto la presencia del Señor y cuando pido su ayuda tengo la certeza de que Él soluciona mis problemas…así lo sé, porque lo siento”, asegura rotundamente. Para ella el tesoro de la fe no tiene medida y sostiene que “mi fe se potenció mucho durante su cursillo, desde entonces siento a Dios más cercano”. A raíz del cursillo aumentó su confianza en Él porque “el Señor siempre hace las cosas por un bien para nosotros; el Señor te capacita”.
Su gratitud hacia Dios se transforma en su debilidad hacia los mayores y los niños, de hecho terminó estudios de Magisterio, aunque nunca llegó a ejercer como profesora por la movilidad laboral de su marido, con el que fundó una familia junto a sus dos hijos hace treinta y ocho años. A ellos ha dedicado toda su capacidad pedagógica para hacerle entender el misterio del amor de Dios, algo que sus hijos les han devuelto siendo jóvenes con sólidos valores. Los ancianos están muy presentes en su vida porque su indefensión los convierte para ella en seres especiales a los que se desvive por ayudar, a veces, ofreciendo su compañía y acompañamiento a los más mayores de nuestra comunidad.
En San Andrés ha encontrado una parroquia donde se siente “como en casa” y desde aquí es capaz de transmitir su agradecimiento a Dios por todo lo vivido. María es capaz de dar gracias en la adversidad y también en el esplendor de un paisaje marino durante sus vacaciones, donde ve la mano del creador. En esta comunicación constante con Dios, María pide “desde que pongo los pies en el suelo” que le ayude a no pecar y como respuesta encuentra “paz” porque, según explica, “solo me van las cosas bien cuando estoy cerca de Jesucristo”. En sus oraciones siempre tiene presente a los enfermos y como penitencia ofrece cada Domingo de Ramos el procesionar vestida de mantilla tras la Virgen de la Esperanza, una experiencia que visualiza todo el año y que entiende como un ofrecimiento basado en la gratitud .
A sus personas más queridas sabe transmitir cada día “la felicidad y paz” que ella experimenta en su relación con Dios y busca maneras de atraer a la fe a quienes no han conocido todavía a Jesús. En medio de cada eucaristía o en los momentos de adoración al Santísimo reconoce la capacidad del amor de Dios al transformar situaciones cotidianas.

07-10 Nuestra Señora del Rosario

Nuestra Señora, la Virgen del Rosario
San Marcelo, mártir
Santa Justina, virgen y mártir
Santos Sergio y Baco, mártires
San Marcos, papa
San Augusto, abad y presbítero
San Paladio de Saintes, obispo
Beato Martín Cid, abad
Beatos Adrián Takahashi Mondo y compañeros, mártires
Beato Juan Hunot, presbítero y mártir
Beato José Toniolo, laico
Beatos Ángel Cuartas Cristóbal y cinco compañeros, seminaristas y mártires
Beato José Llosá Balaguer, religioso y mártir
Beata Clara Badano, laica