Sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial

Miércoles de la XXVI semana del tiempo ordinario. Santos Ángeles Custodios, memoria obligatoria.

Neh 2,1-8
Sal 136
Mt 18,1-5.10

18 1En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?». 2Él llamó a un niño, lo puso en medio 3y dijo: «En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 4Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos. 5El que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge a mí. 10Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial.

01-10 Santa Teresa del Niño Jesús

Santa Teresa del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia
San Piatón, presbítero y mártir
Santos Verísimo, Máxima y Julia, mártires
San Romano «Mélodos», diácono
San Nicecio de Tréveris, obispo y confesor
San Bavón, monje
San Wasnulfo, monje
San Geraldo Edwards, y beatos compañeros, mártires
Beatos Rodolfo Crockett y Eduardo James, presbíteros y mártires
Beato Juan Robinson, presbítero y mártir
Beatos Gaspar Hikojiro y Andrés Yoshida, mártires
Beato Juan de Palafox Mendoza, obispo
Beato Luis María Monti, fundador
Beata Cecilia Eusepi, laica
Beata Florencia Caerols Martínez, virgen y mártir
Beato Álvaro Sanjuán Canet, presbítero y mártir
Beato Antonio Rewera, presbítero y mártir

Tomó la decisión de ir a Jerusalén

Martes de la XXVI semana del tiempo ordinario. Santa Teresa del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia, memoria obligatoria.

Zac 8,20-23
Sal 86
Lc 9,51-56

51Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. 52Y envió mensajeros delante de él. Puestos en camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. 53Pero no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén. 54Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron: «Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos?». 55Él se volvió y los regañó. 56Y se encaminaron hacia otra aldea.