Por la dureza de corazón permitió Moisés repudiar a las mujeres; pero, al principio, no era así

Viernes de la XIX semana del tiempo ordinario. San Esteban de Hungría, memoria libre.

Jos 24,1-13
Sal 135
Mt 19,3-12

3Se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: «¿Es lícito a un hombre repudiar a su mujer por cualquier motivo?». 4Él les respondió: «¿No habéis leído que el Creador, en el principio, los creó hombre y mujer, 5y dijo: “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne”? 6De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre». 7Ellos insistieron: «¿Y por qué mandó Moisés darle acta de divorcio y repudiarla?». 8Él les contestó: «Por la dureza de vuestro corazón os permitió Moisés repudiar a vuestras mujeres; pero, al principio, no era así. 9Pero yo os digo que, si uno repudia a su mujer —no hablo de unión ilegítima— y se casa con otra, comete adulterio». 10Los discípulos le replicaron: «Si esa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse». 11Pero él les dijo: «No todos entienden esto, solo los que han recibido ese don. 12Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos ellos mismos por el reino de los cielos. El que pueda entender, entienda».

El Poderoso ha hecho obras grandes en mí; enaltece a los humildes

Jueves de la XIX semana del tiempo ordinario. Solmnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María.

Misa de la vigilia

1 Crón 15,3-4.15-16;16,1-2
Sal 131
1 Cor 15,54-57
Lc 11,27-28

27Mientras él hablaba estas cosas, aconteció que una mujer de entre el gentío, levantando la voz, le dijo: «Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron». 28Pero él dijo: «Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen».

Misa del día de la solemnidad

Ap 11,19a;12,1-6a.10ab
Sal 44
1 Cor 15,20-27a
Lc 1,39-56

39En aquellos mismos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; 40entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo 42y, levantando la voz, exclamó: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! 43¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? 44Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. 45Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá». 46María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, 47se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; 48porque ha mirado la humildad de su esclava. | Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, 49porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí: | su nombre es santo, 50y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. 51Él hace proezas con su brazo: | dispersa a los soberbios de corazón, 52derriba del trono a los poderosos | y enaltece a los humildes, 53a los hambrientos los colma de bienes | y a los ricos los despide vacíos. 54Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia 55—como lo había prometido a nuestros padres— | en favor de Abrahán y su descendencia por siempre». 56María se quedó con ella unos tres meses y volvió a su casa.

15-08 Asunción de la Virgen María

Asunción de la Bienaventurada Virgen María
San Tarsicio, mártir
Santos Estratón, Felipe y Eutiquiano, mártires
San Simpliciano de Milán, obispo
San Alipio de Tagaste, obispo
San Altfredo de Hildesheim, obispo
San Esteban de Hungría, rey
San Jacinto, religioso presbítero
Beato Aymón Taparelli, religioso presbítero
Beata Juliana de Busto Arsicio, virgen
San Estanislao de Kostka, religioso
Beato Isidoro Bakanja, mártir
Beato Pio Alberto Del Corona, obispo y fundador
Santos Luis Batis Sáinz, Manuel Morales, Salvador Lara Puente y David Roldán Lara, mártires
Beatos Luis Masferrer Vila y diecinueve compañeros, mártires
Beato José María Peris Polo, presbítero y mártir
Beata María del Sagrario de San Luis Gonzaga, virgen y mártir
Beato Domingo Hurtado Soler, presbítero y mártir
Beato Vicente Soler, presbítero y mártir
Beato Carmelo Sastre Sastre, presbítero y mártir
Beato Jaime Bonet Nadal, presbítero y mártir
Beato Claudio Granzotto, religioso

14-08 San Maximiliano María Kolbe

San Maximiliano María Kolbe, presbítero y mártirSan Ursicino, mártir
San Marcelo de Apamea, obispo y mártir
San Eusebio de Roma, fundador
San Facanano de Ross, abad y obispo
San Arnulfo de Soissons, monje y obispo
Beato Sante de Urbino Brancoisini, religioso
Santos Antonio Primaldo y casi ochocientos compañeros, mártires
Santos Domingo Ibáñez de Erquicia y Francisco Shoyemon, religiosos mártires
Beata Isabel Renzi, virgen y fundadora
Beato Vicente Rubiols Castelló, presbítero y mártir
Beato Félix Yuste Cava, presbítero y mártir

Si te hace caso, has salvado a tu hermano

Miércoles de la XIX semana del tiempo ordinario. San Maximiliano María Kolbe, memoria obligatoria.

Dt 34,1-12
Sal 65
Mt 18,15-20

15Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. 16Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. 17Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano. 18En verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos. 19Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. 20Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».

13-08 San Máximo el Confesor

Santos Ponciano e Hipólito, mártiresSan Casiano de Ímola, mártir
San Antíoco de Lyon, obispo
Santa Radegunda, reina
San Máximo el Confesor, abad
San Vigberto, abad y presbítero
Beata Gertrudis, abadesa
Beatos Patricio O’Healy y Connon O’Rourke, religiosos mártires
Beato Guillermo Freeman, presbítero y mártir
San Juan Berchmans, religioso
Beato Marcos de Aviano Cristofori, religioso presbítero
Beato Pedro Gabilhaud, presbítero y mártir
San Benildo Romançon, religioso
Beatos Secundino María Ortega García y diecinueve compañeros, religiosos mártires
Beato Juan Agramunt Riera, presbítero y mártir
Beato Modesto García Martí, presbítero y mártir
Beato José Bonet Nadal, presbítero y mártir
Beatos Josep Tàpies y seis compañeros, presbíteros y mártires
Beato Agustí de Montclar de Donzell, presbítero y mártir
Beato Mariano Mullerat y Soldevila, mártir
Beato Jacobo Gapp, presbítero y mártir

Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños

Martes de la XIX semana del tiempo ordinario, feria. Santos Ponciano, papa e Hipólito, presbítero, mártires, memoria libre.

Dt 31,1-8
Salmo: Dt 32,3-12
Mt 18,1-5.10.12-14

181En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: «¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?». 2Él llamó a un niño, lo puso en medio 3y dijo: «En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 4Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos. 5El que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge a mí. 10Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial. 12¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en los montes y va en busca de la perdida? 13Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado. 14Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños.

Lo matarán, pero resucitará. Los hijos están exentos del impuesto

Lunes de la XIX semana del tiempo ordinario, feria. Santa Juana Francisca de Chantal, religiosa, memoria libre. Beata Victoria Díez y Bustos de Molina, mártir, memoria libre para la Diócesis de Córdoba.

Dt 10,12-22
Sal 147
Mt 17,22-27

22Mientras recorrían juntos Galilea, les dijo Jesús: «El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres, 23lo matarán, pero resucitará al tercer día». Ellos se pusieron muy tristes. 24Cuando llegaron a Cafarnaún, los que cobraban el impuesto de las dos dracmas se acercaron a Pedro y le preguntaron: «¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?». 25Contestó: «Sí». Cuando llegó a casa, Jesús se adelantó a preguntarle: «¿Qué te parece, Simón? Los reyes del mundo, ¿a quién le cobran impuestos y tasas, a sus hijos o a los extraños?». 26Contestó: «A los extraños». Jesús le dijo: «Entonces, los hijos están exentos. 27Sin embargo, para no darles mal ejemplo, ve al mar, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti».

12-08 Beata Victoria Díez y Bustos de Molina

Santa Juana Francisca Frémiot de Chantal, viuda y fundadoraSan Euplo, mártir
Santos Aniceto y Focio, mártires
San Muredaco de Killala, obispo
Santa Lelia, virgen
San Herculano de Brescia, obispo
Santos Porcaro y compañeros, monjes y mártires
Beato Carlos Meehan, presbítero y mártir
Beato Inocencio XI, papa
Beato Pedro Jarrige de la Morélie de Puyredon, presbítero y mártir
Santos Jacobo Do Mai Nam, Antonio Nguyen Dích y Miguel Nguyen Huy My, mártires
Beata Victoria Díez y Bustos de Molina, virgen y mártir
Beato Flavio Argüeso González, religioso y mártir
Beatos Sebastián Calvo Martínez y cinco compañeros, religiosos mártires
Beato Antonio Perulles Estívill, presbítero y mártir
Beatos Floriano Stepniak y José Straszewski, presbíteros y mártires
Beato Carlos Leisner, presbítero y mártir

Lo mismo vosotros, estad preparados

Domingo de la XIX semana del tiempo ordinario, solemnidad.

Sab 18,6-9
Sal 32
Heb 11,1-2.8-19
Lc 12,32-48

32No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino. 33Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos bolsas que no se estropeen, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla. 34Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. 35Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. 36Vosotros estad como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. 37Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo. 38Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos. 39Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa. 40Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre». 41Pedro le dijo: «Señor, ¿dices esta parábola por nosotros o por todos?». 42Y el Señor dijo: «¿Quién es el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para que reparta la ración de alimento a sus horas? 43Bienaventurado aquel criado a quien su señor, al llegar, lo encuentre portándose así. 44En verdad os digo que lo pondrá al frente de todos sus bienes. 45Pero si aquel criado dijere para sus adentros: “Mi señor tarda en llegar”, y empieza a pegarles a los criados y criadas, a comer y beber y emborracharse, 46vendrá el señor de ese criado el día que no espera y a la hora que no sabe y lo castigará con rigor, y le hará compartir la suerte de los que no son fieles. 47El criado que, conociendo la voluntad de su señor, no se prepara ni obra de acuerdo con su voluntad, recibirá muchos azotes; 48pero el que, sin conocerla, ha hecho algo digno de azotes, recibirá menos. Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más aún se le pedirá.