Santos Marino y Asterio, mártires Santos Emeterio y Celedonio, mártires Santos Cleónico y Eutropio, mártires San Ticiano de Brescia, obispo San Winwaleo, abad Santa Artelaides, virgen San Anselmo de Nonantola, abad Santa Cunegunda, viuda y fundadora Beato Federico de Mariengaarde, abad y presbítero Beato Pedro Geremia, religioso presbítero Beato Giacomino de Canepaci, religioso Beatos Liberato Weiss, Samuel Marzorati, y Miguel Pío Fasoli de Zerbo, presbíteros y mártires Beato Pedro Renato Rogue, presbítero y mártir Santa Teresa Eustoquio Verzeri, virgen y fundadora Beato Inocencio de Berzo Scalvinoni, religioso presbítero Beata María Concepción Cabrera Arias de Armida, fundadora Santa Catalina Drexel, virgen y fundadora
San Troadio, mártir San Ceada de Lichfield, obispo San Lucas Casali de Nicosia, monje Beato Carlos el Bueno, mártir Santa Inés de Bohemia, virgen y fundadora Santa Ángela de la Cruz Guerrero González, virgen y fundadora Beato Engelmar Unzeitig, presbítero y mártir
San Félix III, papa San Albino de Angers, obispo San David de Gales, obispo San Siviardo, abad San Suitberto de Kaiserswerth, abad y obispo San León de Bayona, obispo y mártir San León Lucas, abad San Rosendo de Dumio, abad y obispo Beato Cristóbal de Milán, religioso presbítero Beata Juana María Bonomo, abadesa Santa Inés Cao Kuiying, catequista mártir
27Después de esto, salió y vio a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme». 28Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. 29Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. 30Y murmuraban los fariseos y sus escribas diciendo a los discípulos de Jesús: «¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?». 31Jesús les respondió: «No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. 32No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan».
14Los discípulos de Juan se le acercan a Jesús, preguntándole: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?». 15Jesús les dijo: «¿Es que pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán.
Santos Mártires de la caridad San Román, abad Santas Marana y Cira, vírgenes reclusas San Hilario, papa San Osvaldo de Worchester, monje y obispo Beata Antonia de Florencia, viuda y fundadora Beatos Pablo Uchibori Sakuemon y quince compañeros, mártires San Augusto Chapdelaine, presbítero y mártir Beato Daniel Brottier, religioso presbítero Beato Timoteo Trojanowski, presbítero y mártir Beato Carlos Gnocchi, presbítero
22Porque decía: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día». 23Entonces decía a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga. 24Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. 25¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo?
Santos Julián y Euno, mártires San Besa, mártir Santa Honorina, virgen y mártir San Baldomero, subdiácono Santos Basilio y Procopio Decapolita, monjes San Gregorio de Narek, monje y doctor de la Iglesia San Lucas de Mesina, abad Santa Ana Line, viuda y mártir Beatos Marcos Barkworth y Roger Filcock, presbíteros y mártires Beato Guillermo Richardson, presbítero y mártir Beata Francisca Ana de la Virgen de los Dolores Cirer Carbonell, virgen y fundadora San Gabriel de la Virgen de los Dolores Possenti, religioso Beato José Tous Soler, presbítero y fundador Beata María de Jesús Deluil Martiny, virgen y fundadora Beata María de la Caridad del Espíritu Santo Brader, virgen y fundadora
Día de ceniza e inicio de la muy sagrada Cuaresma: he aquí que vienen días de penitencia para la remisión de los pecados, para la salvación de las almas; he aquí el tiempo favorable, en el que se asciende a la montaña santa de la Pascua.
Jl 2,12-18 Sal 50,3-4.5-6a.12-13.14.17 2 Cor 5,20-6,2 Mt 6,1-6.16-18
Mt 6 1Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial. 2Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa. 3Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; 4así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. 5Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa. 6Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará. 16Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga. 17Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, 18para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.
San Alejandro de Alejandría, obispo San Faustiniano de Bolonia, obispo San Porfirio de Gaza, eremita y obispo San Agrícola de Nevers, obispo San Víctor, eremita San Andrés de Florencia, obispo Beato Roberto Drury, presbítero y mártir Santa Paula de san José de Calasanz Montal Fornés, virgen y fundadora Beata Piedad de la Cruz Ortiz Real, virgen y fundadora