El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante

Miércoles de la V semana de Pascua. Santa Joaquina Vedruna, religiosa, o Santa Rita de Casia, religiosa, memoria libre.

Jn 15,1-8

Jn151 Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. 2 A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. 3 Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; 4 permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. 6 Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. 7 Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. 8 Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.

Mi paz os doy

Martes de la V semana de Pascua. Santos Cristóbal de Magallanes y compañeros mártires, memoria libre.

Jn 14,27-31a

27 La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no se turbe vuestro corazón ni se acobarde. 28 Me habéis oído decir: “Me voy y vuelvo a vuestro lado”. Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo. 29 Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis. 30 Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el príncipe de este mundo; no es que él tenga poder sobre mí, 31 pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que, como el Padre me ha ordenado, así actúo.

El Paráclito, que enviará el Padre, será quien os lo enseñe todo

Lunes de la V semana de Pascua. San Bernardino de Siena, presbítero, memoria libre.

Jn 14,21-26

21 El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él». 22 Le dijo Judas, no el Iscariote: «Señor, ¿qué ha sucedido para que te reveles a nosotros y no al mundo?». 23 Respondió Jesús y le dijo: «El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. 24 El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. 25 Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, 26 pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho.

Os doy un mandamiento nuevo que os améis unos a otros

V domingo de Pascua.

Jn 13,31-33a.34-35

31 Cuando salió, dijo Jesús: «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. 32 Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. 33 Hijitos, me queda poco de estar con vosotros. 34 Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también unos a otros. 35 En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros».