Martes de la XIII semana del tiempo ordinario.
Mt 8,23-27
23 Subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron. 24 En esto se produjo una tempestad tan fuerte, que la barca desaparecía entre las olas; él dormía. 25 Se acercaron y lo despertaron gritándole: «¡Señor, sálvanos, que perecemos!». 26 Él les dice: «¿Por qué tenéis miedo, hombres de poca fe?». Se puso en pie, increpó a los vientos y al mar y vino una gran calma. 27 Los hombres se decían asombrados: «¿Quién es este, que hasta el viento y el mar lo obedecen?».