La lámpara se pone en el candelero para que los que entren vean la luz.

Lunes de la XXV semana del tiempo ordinario. San Pío de Pietrelcina, presbítero, memoria obligatoria.

Esd 1,1-6
Sal 125
Lc 8,16-18

16Nadie que ha encendido una lámpara, la tapa con una vasija o la mete debajo de la cama, sino que la pone en el candelero para que los que entren vean la luz. 17Pues nada hay oculto que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no llegue a saberse y hacerse público. 18Mirad, pues, cómo oís, pues al que tiene se le dará y al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener».

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