Jueves de la XXXIV semana del tiempo ordinario, feria.
Dan 6,12-28
Salmo: Dan 3,68-74
Lc 21,20-28
20Y cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed que entonces está cerca su destrucción. 21Entonces los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén en medio de Jerusalén, que se alejen; los que estén en los campos, que no entren en ella; 22porque estos son días de venganza para que se cumpla todo lo que está escrito. 23¡Ay de las que estén encintas o criando en aquellos días! Porque habrá una gran calamidad en esta tierra y un castigo para este pueblo. 24Caerán a filo de espada, los llevarán cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por gentiles, hasta que alcancen su plenitud los tiempos de los gentiles. 25Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, 26desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas. 27Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria. 28Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación».