¡Bienaventurado el que no se escandalice de mí!

Miércoles III de Adviento.

Is 45,6b-8.18.21b-25
Sal 84,9ab.10.11-12.13-14
Lc 7,19-23

Lectura del santo Evangelio según san Lucas:

19los envió al Señor diciendo: «¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?». 20Los hombres se presentaron ante él y le dijeron: «Juan el Bautista nos ha mandado a ti para decirte: “¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?”». 21En aquella hora curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus, y a muchos ciegos les otorgó la vista. 22Y respondiendo, les dijo: «Id y anunciad a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan, los pobres son evangelizados. 23Y ¡bienaventurado el que no se escandalice de mí!».

Palabra del Señor.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *