San Columbano de Luxeuil y de Bobbio, abad
San Clemente I Romano, papa mártir
Santa Felicidad, mártir
Santa Mustiola, mártir
San Sisinio de Cícico, obispo y mártir
San Clemente de Metz, obispo
Santa Lucrecia de Mérida, mártir
San Anfiloquio de Iconio, obispo
San Severino de París, recluso
San Gregorio de Agrigento, obispo
San Trudón, presbítero
Beata Margarita de Saboya, viuda y fundadora
Santa Cecilia Yu So-sa, mártir
Beato Miguel Agustín Pro, presbítero y mártir
Beata María Cecilia Cendoya y Araquistain, virgen y mártir
Beato Alexandre de Barcelona, presbítero y mártir
Beata Enriqueta Alfieri, virgen
San Columbano de Luxeuil y de Bobbio, abad. Nace en Leinster (Irlanda). Se formó en el monasterio de Bangor bajo la dirección del abad san Comgall que, cuando aún era un joven de 25 años le permitió salir a evangelizar, acción en la que destacó entre los insignes misioneros irlandeses que extendieron el nombre de Cristo por Europa. Misionó en Gran Bretaña, en Borgoña, en Suiza, en el reino franco, en el norte de Italia, etc. Tomó doce compañeros consigo, incluyendo a san Galo, y logró fundar monasterios en Annegray, Luxeuil y Fontaine de los Vosgos. Inflexible en trasladar al Continente las costumbres irlandesas, chocó con los clérigos nativos y tuvo que defenderse mediante una carta al papa san Gregorio Magno. Tras pasar los Alpes fue a Lombardía, donde volvió a tener problemas, y fundó el monasterio de Bobbio en el 614, en el cual murió en el año 615. Lo celebra el Misal Romano.
Fuente: Todos los Santos. José Luis Repetto. Ed. BAC