Comparte nuestra página

Hoy, día de san Andrés Apóstol, titular de nuesta parroquia estrenamos esta página web, comparte con tus contactos su existencia, para que cada vez seamos más, para que la Palabra del Señor llegue a más gente, para todos pueden conocer nuestras actividades. Reenvía la imagen que adjuntamos, y suscríbete para recibir las novedades.

Os esperamos a las 19:30 para celebrar la fiesta de nuestro titular.

El hombre es capaz de Dios, y vías de conocimiento de Dios

El Hombre es capaz de Dios:

Catecismo de la Iglesia Católica, números del 26 al 49.

El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios. Dios No cesa de atraer al hombre hacia Él, y solo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar. “Nos hiciste Señor para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti” S. Agustín.

Los hombres han buscado y siguen buscando a Dios, esto se expresa de múltiples formas, creencias y comportamientos religiosos; a pesar de las ambigüedades que puedan mostrar diferentes formas de expresión, todas muestran que el hombre es un ser religioso.

Pero también, y actualmente lo vemos más patente, el Hombre parece olvidar, desconocer e incluso rechazar su necesidad de Dios; tales actitudes pueden tener sus orígenes en el mal que se hace presente en el mundo, la ignorancia, la indiferencia religiosa, los afanes del mundo, las riquezas, el mal ejemplo de los creyentes, las corrientes de pensamiento hostiles a la religión, y la actitud del pecador que, por miedo, se oculta de Dios y huye de su llamada.

Si el hombre puede rechazar u olvidar a Dios, Dios no cesa de llamar a todo hombre, a buscarle para que viva y encuentre la dicha. Pero ante esta búsqueda se exige del hombre todo el esfuerzo de su inteligencia, la rectitud de su voluntad, “un corazón recto” y también el testimonio de otros que reenseñen a buscar a Dios.
Además, el Hombre tiene que ser iluminado por la revelación de Dios, sin la cual no tendrá acceso a la plena comprensión de las verdades religiosas y morales

Vías de acceso al conocimiento de Dios

El Hombre, que se siente llamado a conocer a Dios, descubre “vías” para acceder al conocimiento de Dios; son “pruebas de la existencia de Dios”, no en el sentido de pruebas de ciencias naturales, sino de argumentos convergentes y convincentes que permiten expresar la verdad de la existencia de Dios.

EL MUNDO: Sacramento de Dios: Dios está presente en todas las realidades creadas que tienen su huella, son signo de su grandeza y poder. Toda la creación nos habla del amor de Dios, de su proyecto de salvación para toda la humanidad.

El HOMBRE: Con su apertura a la verdad y a la belleza, su sentido del bien moral, con su libertad, con su aspiración de infinito y a la dicha, se abre a Dios y a su existencia.
Dios se revela, se da a conocer a los creyentes,
dado que estos necesitan ser iluminados
para poder conocer las verdades religiosas y morales sin mezcla de error

LA HISTORIA DE ISRAEL: el proyecto de salvación de Dios a los hombres comenzó con la elección de un pueblo, donde reveló su plan salvador. Lo vivido por Israel es medio para ir conociendo y descubriendo a Dios en su historia; los acontecimientos, y situaciones iluminaron el carácter salvador, liberador y misericordioso de Dios.

LA BIBLIA: PALABRA DE DIOS: En la Biblia, los creyentes nos encontramos con un Dios que nos habla y se comunica, nos muestra quien es y nos ayuda a interpretar la vida según su designio de amor.

JESÚS DE NAZARET, sacramento del Padre: Dios se hace hombre, para darse a conocer plenamente al hombre, mostrándose como sacramento vivo de Dios. En Jesús, verdadero Dios y Hombre, sus palabras y acciones son signos que revelan al Padre y expresión salvadora de Dios.

SIGNOS DE LA PRESENCIA SALVADORA: el nacimiento, el bautismo, la predicación, perdón de los pecados, expulsión de los demonios, curación de los enfermos liberación del mal, comidas con los pecadores y marginados, el envío de los discípulos. Jesús hace presente la misericordia salvadora de Dios.

LA IGLESIA: es sacramento de Cristo, hace presente en el mundo la acción salvadora de Cristo, continua su obra salvífica. Es presencia visible de Cristo que sigue actuando por medio de su Iglesia.

EL CRISTIANO: sacramento de Cristo; por su unión a Cristo en el bautismo, cada bautizado es templo del Espíritu. Su vida debe ser expresión de la vida en Cristo, llevando a los hombres el amor y la misericordia que han recibido de Cristo.

¿Cómo hablar de Dios?

El Hombre tiene posibilidad de hablar de Dios, pero siempre en el marco de su limitación, como lo es su limitación sobre el conocimiento mismo de Dios.

No podemos sino referirnos a Dios a través de las criaturas y según nuestro modo humano, imperfecto, limitado de sentir, conocer y amar. Hablar de Dios respetando que no podemos “tomar en vano” su Nombre, que no podremos llegar a comprenderlo del todo, pues ya no sería Dios; debemos respetar el misterio de Dios que se revela como Amor.

Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron

San Andrés apóstol

Mt 4,18-22

18 Paseando junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores. 19 Les dijo: «Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».20 Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. 21 Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre, y los llamó. 22 Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.

Jerusalén será pisoteada por gentiles, hasta que alcancen su plenitud los tiempos de los gentiles

Jueves de la XXXIV semana del tiempo ordinario

Lc 21,20-28

20 Y cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed que entonces está cerca su destrucción. 21 Entonces los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén en medio de Jerusalén, que se alejen; los que estén en los campos, que no entren en ella; 22 porque estos sondías de venganza para que se cumpla todo lo que está escrito. 23 ¡Ay de las que estén encintas o criando en aquellos días! Porque habrá una gran calamidad en esta tierra y un castigo para este pueblo. 24 Caerán a filo de espada, los llevarán cautivos a todas las naciones, yJerusalén será pisoteada por gentiles, hasta que alcancen su plenitud los tiempos de los gentiles. 25 Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, 26 desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas.27 Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria. 28 Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación».

Todos os odiarán a causa de mi nombre, pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá

Miércoles de la XXXIV semana del tiempo ordinario

Lc 21,12-19

12 Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. 13 Esto os servirá de ocasión para dar testimonio. 14 Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, 15 porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. 16 Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, 17 y todos os odiarán a causa de mi nombre. 18 Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; 19 con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.

No quedará piedra sobre piedra

Martes de la XXXIV semana del tiempo ordinario

Lc 21, 5-11

5 Y como algunos hablaban del templo, de lo bellamente adornado que estaba con piedra de calidad y exvotos, 6 Jesús les dijo: «Esto que contempláis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida». 7 Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?».

8 Él dijo: «Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos. 9 Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida».

10 Entonces les decía: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, 11 habrá grandes terremotos, y en diversos países, hambres y pestes. Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos en el cielo.